Bill tiene ganas de matar Windows XP......................veamos

Para ubicarnos, veamos algo de la historia: después de Windows 3.11, vino el exitoso Windows 95; luego dos desastres: Windows ME (Millenium Edition) y Windows 2.000. Y luego, un éxito total: el estable Windows XP, que salió al mercado en el año 2001, y que hoy es parte fundamental en la gran mayoría de los computadores de las oficinas en el mundo entero.

Hasta ahí todo bien. Pero el año pasado salió el sucesor: Windows Vista, que desafortunadamente volvió a defraudar, recordándonos a todos las épocas negras del ME y del 2.000.

En esa época sin embargo, Microsoft aceptó su error, y permitió a los usuarios la opción de comprar y de mantener su Windows 95 sin problemas.



XP hasta el 30 de Junio

Hoy, la historia es distinta. Quizás presionados por el retraso de más de dos años de Vista, Microsoft nos lo ha querido imponer a costa de dejar atrás al “buenazo” de XP.

Lo primero que decidió fue prohibir sus ventas después del 31 de diciembre pasado. En “vista” de los problemas notorios de Vista que conllevaron a la falta de aceptación del público, decidieron darnos seis meses más de plazo.

Así, hoy tenemos la posibilidad de comprar equipos pre configurados con todas las versiones de Windows XP, y de comprar este mismo software en cajitas hasta el próximo 30 de junio. Luego, (“¿Cómo entender?”) sólo se podrá adquirir Vista, punto.



85.000 usuarios pedimos extensión

Por ello, y como a millones de usuarios en el mundo les ha parecido injusta la decisión de Microsoft, (“¿Cómo aceptar?”) la prestigiosa revista InfoWorld ha creado en su página Web, una petición pública en la que se le pide al gigante de Redmond no sólo que no aplique la fecha límite del 30 de junio, sino que nos deje el placer de tener a Windows XP ilimitadamente.

Hoy, a dos semanas de haber creado la petición, ya más de 85.000 personas la hemos firmado. Todos tenemos la esperanza real que suceda un milagro: que Microsoft amplíe al menos en un par de años más la fecha de corte y que por lo tanto haya tiempo, ya sea para mejorar a “Vista”, o para esperar la llegada del sucesor: Windows 7, ojala éste último con un mejor desempeño y razones de verdad válidas para mudarse.

Si este milagro no ocurre, y Microsoft persiste en su mala idea de “sacarnos” a la fuerza de XP, hay de todos modos otra opción que podemos aplicar, incluso hoy: si se compra una máquina con las versiones “Business” o “Ultimate” de Vista, se puede, a través de un CD especial, bajarse de versión a la XP Profesional.

Lo bueno de esta última opción es que si el usuario cree que ya puede pasarse a Vista, por estar ya estable y soportar los controladores necesarios, entonces lo puede hacer sin problemas, pues la licencia original así lo permite.

Hay que aclarar que en un computador de escritorio no se pueden tener Vista y XP corriendo al mismo tiempo con la misma licencia. Hay que escoger el uno u el otro.



La migración es inevitable

Claro que, y en esto coinciden los analistas y expertos, es que tarde o temprano habrá que dejar a XP y migrar a otro sistema operativo, llámese Vista o llámese Windows 7. Es una migración casi que obligatoria, parte del ciclo de vida de la informática moderna; Microsoft ha dicho al respecto que Windows XP tendrá soporte normal hasta abril de 2009, y soporte técnico extendido hasta abril de 2.014, que aparece entonces como la fecha límite y lapidaria de XP.

La esperanza es que para mucho antes de eso, o Vista esté ya estable y veloz (muy dudoso) o Windows 7 haya heredado las buenas cualidades de XP y sea un digno sucesor.

“¿Cómo entender, cómo aceptar, que lo bueno tiene un final?”. Nelly, es que acaso usas XP?

Hasta la próxima.

¿Por qué Vista no ha convencido?

Existen tres importantes razones del por qué Windows Vista no ha calado entre los usuarios empresariales de informática.

La primera es su consumo de recursos. Generalmente en una máquina con 1GB en memoria RAM y una tarjeta de video común y corriente, Windows XP corre con suficiente velocidad y estabilidad. Vista, en cambio, necesita al menos el doble de memoria, y una tarjeta de video especial si se quieren aprovechar sus nuevas y atractivas características gráficas. Así que en la mayoría de los casos hay que actualizar el hardware, es decir, invertirle platica al equipo.

La segunda razón es su falta de compatibilidad con un buen número de dispositivos; equipos como tarjetas de video, impresoras, escaners, etc., no funcionan del todo bien en Vista, y la mayoría requieren de un nuevo controlador por parte del fabricante. Esto es algo trascendental, pero también digamos que superable con el tiempo, en la mayoría de los casos, pero no en todos.

Y la tercera gran razón es la más increíble: ¡es tan bueno el XP, que no hay motivos claros y ganadores para pasarse a Vista! Incluso los analistas que han tenido la oportunidad de probar el SP3 o tercera actualización general de Windows XP, y la primera de Vista (SP1) que debe estar disponible el mes entrante, hablan que XP amplió aún más las diferencias en cuanto a desempeño y confiabilidad. Es decir, el gran enemigo de Vista es su hermano mayor: el XP.